El atletismo se relaciona, de manera equivocada, únicamente con el ejercicio cardiovascular, sobre todo cuando pensamos en las disciplinas más populares como las pruebas de velocidad o el salto de vallas. Y sí, la resistencia y la velocidad son factores fundamentales, pero no los únicos, lo cierto es que la fuerza cumple un papel fundamental a corto y largo plazo.
Si queremos progresar y conseguir resultados óptimos, en la rutina de entrenamiento deben estar presentes ejercicios de fuerza. ¿Pero por qué es tan importante cuando queremos practicar atletismo?
En atletismo, y en cualquier otro deporte, la fuerza es lo que nos hace ganar masa muscular. El pensamiento popular es que esto es negativo para el atletismo, puesto que cuanta más masa muscular, más peso, lo que te podría restar velocidad, pero nada más lejos de la realidad.
Con una buena rutina de entrenamiento, los músculos se harán más fuertes, más resistentes y, a la vez, ganaremos potencia. Si los músculos no están preparados, no responderán correctamente ante el esfuerzo y, además, aumentarán las probabilidades de lesión.
La resistencia también está relacionada con los músculos, cuanto más fuertes sean, más capacidad tendrán de llevar a cabo carreras más largas e incluso mejorar la técnica gracias a la corrección postural. Todos los elementos forman parte de un engranaje que tiene como resultado un aumento de la resistencia, la potencia y la velocidad. Esto no quiere decir que nuestro entrenamiento debe basarse en ejercicios de fuerza, ni mucho menos, tan solo que hay que incorporar algunos de estos ejercicios en nuestra rutina.
En el Centro de Atletismo de Tenerife tenemos las mejores instalaciones para practicar el atletismo, incluyendo un gimnasio en el que poder desarrollar diferentes ejercicios de fuerza. ¿Empezamos?